Advertencia: Preparen sus retinas para lidiar con uno de los años más vomitivos y decadentes de la saga de Los Años Tenebrosos, un año plagado de manteca, de novelas asquerosas, realities vergonzantes y sobre todo mucha, pero mucha basura…
Debo confesar que la redacción de esta etapa de nuestra saga me costó mucho trabajo, era casi imposible sacar a relucir tantos y tan siniestros recuerdos de un año donde la tendencia de liderazgo de Caracol se revirtió, siendo RCN el que lideraría durante casi todo el mismo.
Y es que Caracol acabó a principios del año casi todos los escasos programas que mas o menos tenían rating en su prime time: Las muñecas de la mafia, Oye Bonita y hasta la incomprensible Gabriela, giros del destino (si, era incomprensible que esta novela tan mala tuviera rating).
Desde entonces, Caracol parecía irse condenando lentamente al fracaso con novelas que seguían el maldito efecto espejo como El encantador, donde las dotes salinas de Diego Cadavid salieron a relucir en una telenovela que parece que no tomó como ejemplo el rotundo fracaso de Inversiones el ABC de RCN. Ni hablemos de las intermitentes transmisiones de otras novelas como La novela basada en Sin tetas no hay paraíso o El Clon, terribles teleinmundicias que fueron y vinieron del prime time, donde sí se afianzó una desabrida Bella calamidades.
Y es que en 2010, prácticamente ninguna novela de Caracol logró posicionarse bien, tal vez porque ese año la gente le cogió afecto a las guisadas emanadas desde Las Américas. Como castillos de naipes cayeron Yo no te pido la luna, telebobela donde no se a quien se le ocurrió que Ricardo Vélez y Anasol hacían buena pareja; o la chabacana Clase Ejecutiva, donde la sobreactuación estaba a la orden del día, haciéndola hundirse en menos de dos meses.
Ni hablemos del despilfarro que fue El cartel 2: la guerra total, pues, al traicionar parte de la historia inicial, y con las mismas emisiones de NaCl del señor Cadavid, esta producción borró con los pies lo que supuestamente había escrito con las manos en 2008. 2010 fue el año en que vimos la miniserie de Operación Jaque, justo cuando el país más aborrecía a Ingrid Betancourt por su demanda “simbólica”.
Irónicamente, Caracol le dio espacio a Valerie Miss Agro Ingreso Seguro Domínguez, transmitiendo en señal abierta Los caballeros las prefieren brutas y dejándole la presentación del ya decadente Festival Internacional del Humor, mientras en RCN, Un sueño llamado salsa seguía ( y continúa) en el congelador.
Daba realmente dolor ver fracasar a Caracol con producciones bien intencionadas, pero mal ejecutadas como Tierra de cantores (donde también emitió su buena dosis de cloruro de sodio nuestra Mujer de Lot por antonomasia, Katherine Porto), o Secretos de familia, que contaba con un gran reparto para las miserias de rating que se llevaba. Pero poco importaba el fracaso de bodrios como La magia de Sofía (monstruosa creación de Malcolm Aponte) o la innecesaria Hilos de amor (donde no sé qué pasaba por la cabeza – cualquiera de ellas- de los directores de casting de Caracol para seguir contratando a otra Mujer de Lot como Carolina Guerra). Lo que nunca podremos explicarnos es cómo una mega bazofia como Mujeres al límite lograba tener un rating considerable en el prime-time de las cachifas
Caracol también apeló a su ya manido Desafío 2010, El brazalete dorado, donde lo que más llamó la atención fueron los escándalos de las actividades laborales de uno de sus participantes en la industria porno gay, haciéndonos tragar 89 episodios de las mismas pruebas en la playa armando rompecabezas, superando el cubo de alambre de púas, dándole más exhibición pública al pesado de Silvio Carrasquilla….en fin… Pero fracasó de nuevo al reencauchar un bodriazo como La Granja Tolima, lanzada en la peor época posible, enfrentada a un rival ya consolidado y con unos presentadores y participantes con menos carisma que guardián de patio de La Modelo. Y ya para rellenar espacio, lanzaron Un minuto para ganar, programa desde el cual Silvestre Dangond nos demostró que puede ser el programa perfecto para embutir en la soporífera televisión de final de año. En ese 2010, Caracol puede darle enormes gracias a la FIFA, porque sus transmisiones de la Copa Mundial de Futbol 2010 de Sudáfrica fueron de los pocos programas que gozaron de buen rating en ese año, básicamente porque la competencia apestaba.
Por los lados del canal de las tres letras, gozaron de las mieles del rating de la mano de los peores esperpentos televisivos como Amor sincero, novela de ciencia ficción sobre la vida de Marbelle, con libretos redactados por cualquier oligofrénico; La Pola, versión corregida y empeorada de la vida de Policarpa Salavarrieta, con evidentes desfases históricos y hasta errores de producción como una persona con audífonos en una escena; o la corroncho-novela Chepe Fortuna, donde Taliana Vargas y Javier Jattin como actorers son excelentes modelos, sin hablar de excelsas actuaciones como las del polifacético Pedro Palacio o la ínclita y glamurosa Omeris Arrieta.
No podemos olvidarnos de la novela de soft-porn criollo A corazón abierto, adaptación chibchombiana de Grey’s Anatomy, con las actuaciones de los primerísimos actores Rafael Novoa y Verónica Orozco, junto a una pléyade de médicos calenturientos y enfermeras casquiflojas. No podemos pasar por alto ese baldado de MANTECA maloliente y nauseabunda de El Man(teco) es Germán, spin off de la siempre asquerosa y repugnante Las Detecgrillas y el Guiso. Tampoco A manteca limpia, versión manteca de seriados escolares ya más que trillados en el canal de las tres letras, y ni qué decir de Rosario Cortauñas, destino final del siempre execrable Luis Eduardo Motoa.
Pero el peor baldado de aguacaca estaba por llegar: RCN reencauchó Protagonistas de Novela, y esta vez lo llamó Protagonistas de Nuestra Tele, donde , de nuevo, 14 prospectos de actores de Uniautónoma TV, hicieron las delicias de grandes y chicos, con la mirada de tres jurados que se notaba a leguas que estaban solo por el dinero. ¿Cómo olvidar el aroma a prepago barata que despedía este programa? ¿Acaso nadie se acuerda de ese manantial de talento que brotaba de personajes como Miss Cocadas, Camandulita, Pretty Grilla/Fuferine, Doña Microondas, Fritangarcela o Sandrita la trepadorcita?. Recordemoslo:
Y claro, como Colombia elige por pura lástima, ni Geraldine Zivic pudo evitar que ganasen, precisamente, los participantes con menos talento (y eso es mucho decir) del programa, de los cuales aún esperamos ver cuando protagonizarán, así sea un comercial de productos para la hemorroides. Y, claro está, LaFiscalia.com también cubrió este reality desbordante de talento y calidad actoral…
Sin pena ni gloria pasaron formatos como Cita a ciegas (de la mano de Carolina “and the music” Cruz) o Manos a la obra, en contraste con el inusitado éxito que tenían bazofias como Los Comediantes de la Noche o Duro contra el muro…
En otras noticias, en 2010 regresó a las pantallas decembrinas la Teletón, que no se realizaba desde 1995, básicamente para demostrarnos que Jota Mario es un hipócrita que, junto con su secuaz Laura Acuñá – que por cierto se casó ese año y salió publicada su boda hasta en las revistas de veterinaria- despotrican del canal del molusco los otros 363 días del año, pero salen muy orondos por dos días de la mano con ellos. Claro, no contaban con aquel conmovedor aporte de Paisas Club, que nos demuestra que las ilustres y reputadas progenitoras de los personajes en comento también son solidarias:
2010 fue también el año en que nuestra intelectual Natalia Peralta abandonó Sweet, por lo que ese año se convirtió en la mejor pasarela de reemplazos temporales de la misma, destacándose Kimberly Reyes entre ellas.
Pero no todo es asqueroso en el 2010. Destaquemos positivamente el comienzo de la Zona Retro en Señal Colombia, con aquellas comedias que nos hicieron reír entre los ochentas y noventas, y, siguiendo con la línea del humor, de ahí viene nuestro rescatado del 2010, Noticiero NP& con los reencauchados, que, si bien comenzó a emitirse en las postrimerías del 2009, fue su acertado humor político lo que nos ayudó a sobrellevar el pulso de un turbulento año electoral que marcó el esperado fin de los malditos Consejos Comunitarios tras la caída del referendo de la Reelección, los paquidérmicos Debates de los candidatos presidenciales, el ascenso y desplome de la Ola Verde y la llegada de Juan Manuel Santos al poder. Incluso, puede decirse que fue un programa que logró enmendar su propio camino, tras el fugaz paso de Larry Quin…tero, personaje derivado de El Corresponsal de Davivienda, en la conducción del programa. Es que Severo Copete no hay sino uno…
Y así culmina este recorrido por esta dolorosa etapa de nuestro recorrido. Dios mío, en tus manos colocamos la bazofia que ya pasó, y los bodrios que llegan…
Publicación original de lafiscalia.com en Los años tenebrosos de le televisión colombiana: Noticiero NP& [2010]